19 horas, el frío cala los huesos en las calles, incluso en los pasillos del recinto que está proximo a abrir sus puertas.
En el interior una especie de ciclorama y lonas arrugadas nos dan la bienvenida.
En escena una mujer, que además es Maestra de actuación y lo pongo con mayúscula por que predicar con el ejemplo no es tarea fácil, Pilar Villanueva o más bien Teresa como ahora se llama se encuentra concentrada reparando algo. (Más las cosas rotas jamás quedan igual, y las personas también "se rompen").
A su lado un compañero de viaje exquisito y a la altura, Guillermo González Islas.
Ambos -con un buen trabajo corporal (encontrado en sutilezas) y vocal- nos llevan a las letras de Luisa Josefina Hernández y nos deleitan con esta historia del "eterno enamorado", al viaje de la constante búsqueda del amor y la confusión que puede tener este concepto.
Pero además otro planteamiento es ¿y si este "destino" estuviese marcado incluso antes de nuestra propia existencia? ¿cómo reconoceriamos a ese ser que tanto esperamos? ¿y si lo reconocemos, qué?
El montaje bajo la dirección del Maestro Fernando Martínez Monroy nuevamente deja un buen sabor de boca por su generosidad y entrega.
Y entonces cuando termina la historia uno queda reflexionando, reflejado, cuestionado, y con el frío olvidado.
"Jean Marie: Yo siempre supe que no estaba solo y aquella mañana, cuando te vi frente a esa mesa, entendi que eras mi acompañante, pero no pensé en admitirlo...
Teresa: ¿no?, yo tampoco. El ser humano se rehusa a la experiencia. La ignorancia es su protección, su campo de acción."
Este montaje estará presentandose hasta marzo del 2014 con entrada libre, sólo se tiene que hacer una reservación al 5574 1418.
Así mismo Apeiron da talleres de actuación, de análisis del drama (muy bueno para el actor, dramaturgo y director), entre otros.
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