viernes, 11 de febrero de 2022

Alejandro



 "...Si supieras cuántas sombras de tristeza
tengo aquí,
si me oyerás, y si vieras
esta lucha que ya empieza
para mi... 

(ya no estaría tan sólo...
Si tú, si tan sólo tú me hubieras querido)

De tus hijos el que menos 
tu cariño merecía
soy quizás; 
pero al ver cual sufro y peno
has de amarme, madre mía,
mucho más..." 

(Á mi madre,
Manuel Gutiérrez Nájera, abril 1878)



El 14 de febrero de 1992, en la Ciudad de México Alejandro Cota Quiroz terminaría con la vida de su madre y sus tres hermanos. Un joven de dieciocho años dominado por el resentimiento y el rencor planearía junto con tres hombres más el acto. Una historia impactante, cruel y con muchas interrogantes.

El dramaturgo Juan Martín Vargas nos lleva a conocer aquel fatídico día, la versión de Alejandro, usando las palabras que esté diera para el documental 1973 de Antonino Isordia. Vemos a un Alejandro frío, herido, aparentemente sin ninguna emoción hasta que llega el turno de robarle el aliento a su  hermana menor y a quién, al parecer, era a la única que quería. 

Apoyado de múltimedias, el unipersonal interpretado por César Arturo, quien alternó con el mismo Juan Martín Vargas, David Ponce y Luis Fernando Peñá, nos lleva al interior de esta casa, a cada rincón de este hogar fragmentado y  a la celda en la que Alejandro nos habla, quizás nos lleva más allá, pues el dramaturgo busca reflexionar acerca de los valores pérdidos dentro del seno familiar y como esto puede mermar el tejido social.  ¿Qué tanto se tiene que lastimar a un niño para que crezca con odio? ¿Qué tan grande tiene que ser la llaga para perder la cabeza y ponerle fin de esta manera? ¿Qué valores tenemos vigentes como sociedad?

Con siete años en cartelera, Alejandro ha ido madurando, despertando nuevas preguntas y modificándose, llegando a cientos de espectadores que dejan las butacas fríos, perplejos. Quizás porque saben que esta ficción no lo fue del todo, saben que fue real, y que pudo ser en 1992 como lo puede ser en este 2022, que pudo ser Alejandro, Juan, Antonio, Luis... o tu propio hermano, el nombre es lo de menos. 

"Es un logro llegar a tu cama, dormirte. Y es un logro despertarte en la mañana, y es un logro estar vivo..."

La madrugada del 14 de febrero de 1992, un hombre y tres mujeres  ya no despertarían, las noticias se cubrirían de sandre y Alejandro Cota pasaría a la historia. 

Funciones 19 y 26 de febrero, a las 19:45 hrs en Foro 37, ubicado en Londres n° 37,  Col, Juárez, cerca del mb Hamburgo y del metro Insurgentes.


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Les dejo también el enlace del documental por si quieren conocer la historia de viva voz de Alejandro Cota