miércoles, 20 de marzo de 2013

VIAJANDO CON M. MAETERLINCK


...iba en el metro, línea verde... Emmanuel tenía prisa, quería llegar rápido. La marquesina de teatro decía que la función comenzaría a las 13 hs, estaba anunciada a esa hora, las locaciones probablemente se agotarían rápido y él iba retrasado.

Emmanuel corrió, respiro profundamente, según sus cálculos llegaría a tiempo, las puertas del vagón se cerraron, y el tiempo se detuvo, frente a él, una pareja de ancianos, uno frente al otro, ella vestida con una falda y un saco en tonos azules y blancos, él vestía viejas ropas en tres tonos café, ella traía una bolsa de frituras, le hablo por su nombre, él contestó, se dirigió a ella y tomo sus manos... y la bolsa, ese pequeño gesto fue suficiente para Emmanuel, quien los observo detenidamente, en su cabeza decía: " no saber en donde se está, no saber de donde se viene ni adónde se va, no poder distinguir el medio día de la medía noche, ni el verano del invierno... y esas tinieblas siempre, esas tinieblas...."
Emmanuel veía a la vieja pareja de ciegos, se escuchaban, había comunicación sin necesidad de verse... volteó, observo su entorno, cada quien iba ensimismado en su propio pensamiento, eran dos ciegos que veían en un mundo de gente con ojos que no tienen la capacidad de detenerse a observar..."...¡hace años y años que estamos juntos y nunca nos hemos visto! ¡parece que estamos siempre solos! ¡es necesario ver para quererse!...."
Emmanuel quedo maravillado, no pudo sino inclinarse, quedarse a su lado, mirarlos, y guardarlos en su pecho... ellos, los viejos, llegaron a su destino... solos, se levantaron, él saco un bastón especial, ella coloco su mano en su hombro derecho, ambos bajaron aprisa abriéndose paso a empujones entre la gente...
Después, afuera del vagón retomaron un caminar lento... "el reino de los viejos había terminado"... las puertas se cerraron y regresaron a Emmanuel a su realidad, llegaría tarde al teatro... ahora ya no le importaba, sabía que en él se había modificado algo, algo se quedó en su pecho... y de eso, también va el teatro....



17 DE MARZO 2013
ISAÍAS AVILÉS

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