De una mirada
a una sonrisa,
De un roce
a una caricia,
de una caricia a un
abrazo:
Y de ahí a un beso.
Un beso de aquellos
que me hacen pegar mi cuerpo al tuyo;
y besarte con locura
y abrazarte con pasión
y acariciarte con lujuria
y rozarte con mis labios ,
y sonreirle a tu placer
y al final volverte a ver.
Hoy no pasaremos de las miradas,
intensas, te lo advierto.
Serás hoy mi víctima,
no es amenaza,
sólo indicación;
quiero enamorarte
pero no que me ames,
quiero desearte
y no quiero tenerte.
Serán mis ojos como mis manos
y con ellos acariciaré todo tu ser;
serán mis ojos como mis labios
y mil palabras te susurrarán.
Jugaremos pues a que me miras,
y así con miradas nos tocaremos:
sólo esta noche,
después ya veremos
si dejar que tus labios sean tus ojos
y tus manos como tus labios
que me besen completito...
Pero eso será otro día,
hoy es noche de miradas.
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